
Emociones para el aprendizaje de lenguas: música y movimiento
Desde mi experiencia en el aprendizaje de las lenguas, tanto en España como en el Reino Unido, he de decir que cada día estoy más gratamente sorprendido por los recursos de aprendizaje a través de la música que me voy encontrando en internet. Tengo la sensación que la música lleva al discente hacia el centro de la educación, y… ¿saben qué? me gusta.
Cuando Sir Ken Robinson, en su libro “Escuela creativa” reivindica la necesidad de más música, de más movimiento, de más arte, lo hace desde el paradigma de la necesidad de emocionar para educar.
La música siempre ha emocionado, y por eso los recursos para la enseñanza que nos ofrecen herramientas docentes basadas en ella poseen un extraordinario poder. Cada uno ve un mundo diferente desde su propia emocionalidad (Francisco Mora), y una misma canción es vivida de distinta manera por cada niño, eso sí, una canción, por el mero hecho de la estructura rítmica, genera una respuesta emocional positiva hacia el aprendizaje.
Es importante la búsqueda de conexiones entre la música y el movimiento a través de las situaciones de aprendizaje. Cabe recordar, en este sentido, que lo que se aprende con el movimiento se retiene con más facilidad y por más tiempo (Bolaños,1991).
Avancemos pues hacia la gestualidad que coopera con la música para enseñar emocionando, el baile. Las coreografías ayudan a retener y comprender con más facilidad el conocimiento. Utilicemos el cuerpo y el movimiento con sentido rítmico para entender el aprendizaje como una transformación global del individuo y que, por consiguiente, en la medida en la que el discente reciba el conocimiento, lo perciba, lo sienta, por una o varias vías, éste va a ser asumido y valorado de una manera muy distinta.
No es sólo lo que se aprende, que es importante, pero quizás sea más lo que se puede provocar, que es el deseo de saber más, de seguir en el juego de aprender.
Existen diversidad de profesionales dedicados a la composición y al diseño de este tipo de materiales basados en la música. Los creadores de este tipo de recursos para el profesorado del español como lengua extranjera (ELE) nos están echado un pulso a los docentes, nos están diciendo… Si te lo doy todo, desde las canciones a todos los materiales de apoyo… ¿Serías capaz de renunciar a usar la música como recurso educativo a pesar de su potencial?
Yo contesto que no, que no pienso renunciar a la música, que voy a usar este recurso extraordinario que ellos me han acercado. Recojo el guante y gracias.
El reto, desde mi punto de vista, será que se pueda seguir alimentando este recurso para que, profesores y maestros, podamos seguir en esta línea de aprendizaje ELE pese al poco tiempo que la burocracia docente nos deja para programar y planificar.
Carlos M. Cáceres Hernández
Es Dr. en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, licenciado y maestro especialista de EF, así como maestro generalista de Primaria. Actualmente trabaja como asesor del profesorado en el CEP Norte de Tenerife. Tiene experiencia docente en Educación Primaria y Secundaria, y en el exterior (Liverpool, Londres) principalmente como profesor CLIL.